(Castellano) Ante la Masacre de Gaza

ORIGINAL LANGUAGES, 26 May 2025

Instituto Galtung España - TRANSCEND Media Service

15 de mayo de 2025 – Hace más de un año que nos dejó el profesor Johan Galtung, creador de los estudios sobre la paz, sucesor de Gandhi y mediador en cientos de conflictos internacionales, y siguiendo su empeño en promover la convivencia pacífica, no podemos callar ante lo que está ocurriendo en este tiempo. El panorama es desolador, pero es especialmente sangrante lo que está sucediendo en Gaza, donde un estado que se dice democrático está aniquilando a una población entera ante los ojos de todos sin que nadie parezca hacer nada. Es un conflicto secular complejo en el que convergen antiguas disputas por el país y espurios intereses estratégicos internacionales, pero en el que la población palestina está llevando desde el principio la peor parte, con la sistemática expulsión y destrucción de sus casas, la expropiación de sus tierras, la pérdida total de derechos, las detenciones arbitrarias y los asesinatos masivos: estamos asistiendo en directo a la solución final de un proceso de adquisición de espacio vital, términos con los que otro Estado hace más de ochenta años justificaba su homogeneización étnica y su expansión.

No tenemos la coartada del desconocimiento que alegó la comunidad internacional hace 80 años porque lo estamos presenciando en directo a pesar del silenciamiento sistemático: más de 62000 víctimas de los combates y bombardeos masivos; el ataque a hospitales, escuelas, personal humanitario, periodistas y campamentos de refugiados; la destrucción del 92 % de los hogares y de la totalidad de las infraestructuras básicas (agua, energía, saneamiento). En definitiva, más de dos millones de personas sometidas al terror, al desplazamiento forzoso, al aislamiento y al bloqueo de todo tipo de ayuda, con grave riesgo de muerte por hambre y enfermedades de centenares de miles de personas. Y también en Cisjordania, donde la población palestina está siendo acosada de forma parecida hasta que acepte su expulsión total o su aniquilación. Es una catástrofe de proporciones bíblicas que no debe dejarnos indiferentes.

Y la comunidad internacional debe intervenir y parar lo que son evidentes crímenes de guerra -si no un auténtico genocidio como investiga el Tribunal Penal Internacional- porque esta situación no hubiera sido posible sin la ayuda de Estados Unidos y Europa. También debido al silencio de los medios de comunicación, que favorece la inactividad de la sociedad. Por todo ello,

• Exigimos al estado de Israel el cese inmediato de la brutal e indiscriminada agresión, que excede a la legítima defensa, y el desbloqueo de la entrada de ayuda humanitaria a la franja.
• Denunciamos su vulneración sistemática de la legislación internacional y de los Derechos Humanos, expresados en la Declaración de la ONU de 1948, que recogen todas las Constituciones democráticas.
• Reclamamos a nuestro gobierno y a los gobiernos democráticos que corten toda colaboración militar con el estado de Israel en estas circunstancias y le presionen por vías diplomáticas, políticas y económicas hasta que detengan su agresión y permitan la ayuda humanitaria.
• Acusamos al complejo militar-industrial de promover en su beneficio un escenario propicio que aumenta el gasto militar en todo el mundo a costa de las inversiones sociales.
• Rechazamos la apuesta por el rearme como solución a las actuales situaciones de conflicto cuando no se han agotado aún todas las demás vías.
• Animamos a la sociedad civil que mayoritariamente repudia esta barbarie a movilizarse para mostrar su rechazo y dejar de ser cómplices por nuestra pasividad y nuestro silencio.
• Apoyamos todos los esfuerzos para encontrar una paz justa y duradera y pedimos toda la ayuda para los países y las organizaciones israelíes y palestinas que trabajan por la superación del conflicto.
• Afirmamos como nuestros maestros, que sólo la paz es el atajo para la paz, que la guerra sólo retrasa y complica las soluciones justas y que hay que parar inmediatamente la agresión para iniciar antes el camino de la reparación y reconstrucción de todos los daños, la reconciliación y la resolución de las incompatibilidades.
• Reivindicamos como base de la organización social el derecho a la vida, la convivencia fraternal y la igualdad de derechos de las personas sin distinción de ningún tipo, es decir, la Vida, la Paz y la Justicia.

Junta directiva del Instituto Galtung España

This article originally appeared on Transcend Media Service (TMS) on 26 May 2025.

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